viernes, 31 de agosto de 2007

El nomo que habita en nuestras cabezas

¿Qué mecanismo es el que se encarga de ordenar las ideas en tu cerebro? ¿Qué nomo endemoniado habita en su interior que tiene el enorme poder de decidir qué cosas recordarás? Elige las que “forjarán” tu personalidad (entre comillas porqué me suena demasiado guay), e incluso puede ir preparando paquetes bomba con temporizador para cuando alcances la plena senilidad, para recibir con los brazos abiertos al alzheimer, obligándote a cantar a la vejez las musiquillas de los anuncios televisivos más genosos.

Mi abuela, de 90 años, digamos que ya goza de momentos alegres más propios de la inocencia infantil, a pesar de razonar con bastante lucidez. Ella puede pasarse horas cantando “El Lobo, que gran turrón…” o tangos y pasodobles de su juventud*.

Esto me hace reflexionar acerca de cómo será visitar un geriátrico cuando seamos nosotros quienes los llenemos, nosotros que ya somos una generación completamente bombardeada de publicidad y mierda en la televisión. Imagina pasear por los pasillos y escuchar que de una habitación sale un alarido en plan “booooomba” a lo King África. Y no riamos mucho al pensar en ello, porqué por muy melómanos que nos veamos renegando de los bisbales de turno o las fantabulosas canciones del verano, no hemos de olvidar al HIJODEPUTA DEL NOMO.

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* Curiosidad abuelil: Hay un tango del que haré un breve extracto, dice: “Cocaína, cocaína… se que me has de matar, pero alivias mi pesar…”. Todavía recuerdo la primera vez que se lo oí, estábamos comiendo en mi casa hará un par de años, no más. Y entre el jaleo de las conversaciones cruzadas yo fui el único que escuchó un grito de –cocaína!!-, con lo que claramente me quedé mirándola con una cara de … ein?... No sé el resto del mundo, pero para mí no es algo normal escuchar a mi abuela cantando a la cocaína.

Por cierto, el “Tango de la Cocaína” (que se llama así, creo) me parece que es del mismo autor que el de “Fumando espero”, y atención… lo de fumando espero se refiere a un cigarrillo de cocaína.

3 comentarios:

Alvaro dijo...

Si, el nomo te hizo recordar lo del karate ;-)

Por cierto, hoy trabajando me he dado cuenta de que estaba cantando la cancion de Marco.... si la de:

En un puerto italiano, vive mi amiiigooo Marcooo, en una humilde morada!!!!

sera perdida de cabeza completa o senilidad pasajera?? Veremos en los proximos anyos XD

macberita dijo...

Yo no sé si algún día llegaré a los 90....y si llego, no sé si estaré en condiciones de cantar, pero ayer precisamente me dió por cantar durante toda la tarde....la canción de las chicas chin chin...:

"chin chin chin chin, ven cubreme de besos, chin chin chin chin....."y digo yo...qué clase de nomo tengo yo??? alguien se ofrece para hacer un intercambio de nomos???

Toni dijo...

¿mi amigo marco...? ¿chin chin chin...? pero con qué clase de gente me relaciono???
XD