Tranquilos, no pienso rayarme filosontrópicamente (a priori) acerca de los pensamientos que te rondan la cabeza cuando descansas tranquilo al cálido refugio de las sábanas de tu cama. Lo que sí es cierto es que me encanta ese momento, el instante justo antes de dormirte en el que tus pensamientos pasan a ser imágenes nítidas, en el que puedes ver con claridad aquello que antes tan sólo era una idea, para mí es uno de los mejores momentos del día, sobretodo si que la mente está clara y en paz, con ansias de imaginar. ¿A vosotros también os pasa?
Pero el "tranquilos" lo pienso respetar, pues con ésta entrada a la bitácora quería compartir un pensamiento que tuve anoche, mientras intentaba distraer a la mente para escaparme hacia el sueño. Es una absurdidad, pero servirá para rellenar... A mí al menos me hizo levantarme de la cama para escribirlo en un papel, y que no se perdiera al levantarme esta mañana. Es lo siguiente:
Sí, eso es todo. Y a la vez un ejemplo de... vale, es absurdo, pero PiÉnSaLo.
(Siempre podrá jugar a ser el espíritu del Fari o pasear por la calle con el aspecto de Macaulikulquin...)
Y ahora que he reflejado esto, ya puedo ir tranquilo a mi cama, a ver que sorpresas me aguardan esta noche.


